martes, 22 de febrero de 2011

El Pájaro Negro, Zyriab

En noviembre de 2010 designaron al Flamenco Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. Según Paulino Plata, consejero de Cultura de la Junta de Andalucía, el arte flamenco ocupará ahora el sitio que le corresponde tras más de dos siglos de historia. Según lo cual, siendo imposible determinar su nacimiento, fechariamos el origen de este arte a finales del siglo XVIII. Más difícil es conceder su autoría. Lo más extendido es que se le adjudique la paternidad a la raza gitana.

Y en ese punto discrepo. El flamenco no es gitano. El flamenco es andaluz. Nace de la convivencia durante varios siglos en Andalucía de moriscos (los musulmanes españoles que se quedaron en España bautizados por su bien, tras la Reconquista por parte de los Reyes Católicos), sefardíes, mozárabes, gitanos y andaluces. Cada uno aportando su granito de arena, su pequeño ingrediente o su pequeña semilla, para que la raza gitana finalmente forje y difunda el castillo, el pastel o el jardín.

Dicho ésto, es justo recordar nombres propios que gracias a su aportación han conseguido ésta distinción para el Flamenco. El más antiguo que recuerdo es ZYRIAB, el Pájaro Negro, cuyo nombre verdadero era Abu al-Hasán Alí ibn Nafi (789-857) apodado así por su color de piel morena y su dulzura cantando. Natural de Bagdad y discípulo de Al -Mausili, cantó y tocó el ud (de aquí deriva el nombre del instrumento en castellano, laúd) para Harún al Rashid (el sultán de las mil y una noches) produciéndole gran satisfacción y admiración y provocando celos en su maestro que le conllevan a buscarse la vida en occidente, en concreto en el Califato de Córdoba tras escribir al monarca, Al Hakin, el cual lo acepta de inmediato. Cuando llega había muerto, pero fue recibido igualmente con todos los honores por su hijo Abderramán II, el cual le asignó un alto salario tanto a él como a sus tres hijos para que trabajase en el Conservatorio creado por él para esta ciudad, y poder rivalizar con el de Medina, que era el más famoso.

Zyriab, poeta, astrónomo, físico, gastrónomo, y un largo etc… fue el gran músico de la época. Autor de más de 10.000 canciones que sabía de memoria e inspiradas, según él, en los genios que le llamaban en sueños, introdujo en el Conservatorio el lenguaje árabe-pérsico, manteniendo también el griego (pitagórico).

Añadió una cuerda más al laúd (precursor de la guitarra española que sólo contaba con cuatro) para que representara el alma y la colocó en medio. Las otras cuatro, representaban la bilis (la coloreó de amarillo), la sangre (de rojo), la flema (blanca) y la melancolía (de negro). A su vez cambió el plectro (lo que comúnmente llamamos púa) de madera por uno de pluma de águila que daba una sonoridad más dulce.
En su escuela se forjaron diversos ritmos y melodías que muchos años después una vez desarrollados darían pie a muchas danzas conocidas de Hispanoamérica como la zamba  argentina, el pericón, la milonga, la guaguira o el danzón cubano. El origen del cante jondo andaluz tiene un marcado carácter oriental y similitud con el cante folclórico indo-pakistaní. Por eso, concedemos a Zyriab su lugar como pequeña piedra donde se apoyan los cimientos de lo que conocemos hoy como flamenco.

El mejor homenaje al Pájaro Negro, ya se llevó a cabo. Fue en 1990, cuando el mayor genio vivo español, Paco de Lucía, le dedicó un tema y el título al álbum que grabó en plenitud de su carrera.

La primera vez que escuche el tema Zyriab (que no es precisamente ningún palo flamenco) fue en una Antología del algecireño de 1995, la cual se me quedó grabada en la memoria. El pasado fin de semana me puse una versión que hicieron Jorge Pardo y Chano Domínguez (uno de mis ídolos) en “10 de Paco”, disco original al máximo (sólo a ellos se les ocurre versionar 10 temas de Paco de Lucia sin que aparezca una sola guitarra). Este tema es mi favorito del CD, porque desarrollan la pieza muy libremente con espectaculares solos de esta fusión flamenco-jazz en las que Jorge y Chano son verdaderos expertos (única es la introducción con el contrabajo que hace Javier Colina llevando la melodía mientras acompaña Chano arpegiando al piano).

En fin, felicidades al Flamenco y a todos los que contribuyen a su difusión.

1 comentario:

  1. WWW.INFOCONTINENTAL.COM

    Creo que si la gente se decide a leer blogs como este puede que la sociedad vaya cambiando poco a poco. Es la esperanza que tenemos todos los autores a la hora de escribir un articulo.

    Por cierto, buen post!

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