lunes, 31 de octubre de 2011

El cant dels ocells

La invasión norteamericana ya es un hecho. Ha pasado de una pequeña moda que podía haber sido pasajera a implantarse en nuestro país de forma perenne. Me refiero a Halloween frente al Día de Todos los Santos y el Día de los Difuntos. Nuestra tradición reservaba estos días para recordar a los familiares o personas cercanas que ya no se encuentran con nosotros. Unos lo hacían o, mejor dicho, aún lo hacen, llevando flores al cementerio, otros, quizás sólo en el pensamiento o quien sabe como, pero… no con el tono jocoso de las pamplinitas de los esqueletitos y las calabazas que inundan los comercios, los colegios, la televisión y los trajes de nuestros hijos. Como siempre, vence el “cachondeito” al formalismo. Todo lo que no conlleve una risita tonta tiene las de perder.

Lo curioso es que no son celebraciones incompatibles. No estoy en contra de que los niños disfruten con ésto, pero si de que nadie se preocupe de inculcarles lo que siempre han significado estos días. Convencido estoy de que todos los pequeñazos dicen la pamplina de truco y trato, y segurísimo de que no saben lo que son los Huesos de Santo.

En fin, como lo que yo escribo aquí siempre está relacionado con la música, que es lo que me gusta, creo que después de lo expuesto, lo más idóneo es comentar algún tema relacionado y, casi sin pensar, el que antes se me viene a la mente es “El cant dels ocells”.

El cant dels ocells” es una pieza anónima y catalana. Al menos, ellos han sido los que la han divulgado. Cualquier acto político que conmemore o recuerde un fallecimiento en Cataluña suele ser acompañado por este tema. La directiva de Joan Laporta también lo introdujo en los minutos de silencio que se celebran en el Nou Camp, dandoles a este tiempo aún más emotividad.

Y no es para menos. Compuesta para un instrumento o voz solista, normalmente acompañado por un piano. Su belleza es tal que provoca en su corto tiempo (poco más de dos minutos) un sentimiento tan emotivo (desgarrador y esperanzador) que difícilmente en otra pieza encontramos. Es un verdadero canto a la Paz. Un himno a la libertad.

Su popularidad vino de la mano de Pau Casals, el gran violonchelista, el cual la divulgó universalmente. Incluso la interpretó en la Casa Blanca ante John Fitzgerald Kennedy en 1961 (existe estupendo disco de ese concierto).

El cant dels ocells
Al veure despuntar el major lluminar en la nit més ditxosa, els ocellets, cantant, a festejar-lo van amb sa veu melindrosa, els ocellets, cantant, a festejar-lo van amb sa veu melindrosa.
Ocell rei de l’espai, pels aires vas volant cantant amb melodía, dient Jesús és nat per treure’ns del pecat i dar-nos alegria.

El canto de los pájaros
Al ver despuntar el mayor luminar en la noche más dichosa, los pajarillos, cantando, van a festejarlo con su voz melodiosa, los pajarillos, cantando, van a festejarlo con su voz melodiosa.
Pájaro rey del espacio, por los aires vas volando cantando con melodía, diciendo Jesús ha nacido para sacarnos del pecado y darnos alegría.


P.D.: ¿Algo de Halloween? Está bien, la sobresaliente banda sonora de Pesadilla antes de Navidad, compuesta por Danny Elfman (una verdadera obra maestra en su género).

No hay comentarios:

Publicar un comentario